Saber hacer un bizcocho tierno, esponjoso y firme, es básico y elemental para iniciarse en la repostería. Te servirá como base para muchas tartas, para rellenar de lo que más te guste o para comer solo con un buen café
Ingredientes:
Elaboración:
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- 5 huevos
- 250gr harina
- 250gr azúcar
- ralladura de un limón
- 1 sobre de levadura química
- pizca de sal
- 75ml de aceite de oliva
- Precalentar el horno a 175º mientras preparamos la masa. Si le pones más temperatura, el bizcocho subirá por el centro como una magdalena y servirá como base de tartas.
- Separamos las yemas y las claras en dos bols.
- Montamos las claras con una pizca de sal hasta que empiecen a tener textura de espuma.
- Añadir mitad del azúcar y seguir batiendo hasta conseguir un punto de nieve firme. Reservar.
- En el bol de las yemas, añadir el resto de azúcar y batir hasta conseguir una mezcla espumosa y blanquecina.
- Luego añadir el aceite y la ralladura de limón y seguir batiendo.
- A continuación, mezclar la levadura con la harina y añadir poco a poco con un colador y sin dejar de remover.
- Batir hasta obtener una masa homogénea pero espesa.
- Añadir muy poco a poco las claras con con una cuchara o lengua haciendo movimientos envolventes para que no se bajen hasta que quede todo bien integrado.
- Forrar la base de un molde desmontable con papel de horno, y untar los bordes con mantequilla. (el molde de la foto es de 28cm, cuando más pequeño más alto quedará).
- Hornear unos 45 minutos, siempre dependerá del horno colocándolo en el segundo nivel si tu horno tiene cinco.
- Para saber que está listo, moverlo y si el centro se mueve, dejarlo 5 minutos más. Luego asegurar con un palillo o aguja que deberá salir limpio si está perfecto.
- Dejar enfríar antes de desmoldar.
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