Plato humilde con ingredientes sencillos originario de las familias con pocos recursos. Es un plato fácil y barato porque la base son las patatas y la harina, dos ingredientes que están al alcance de cualquiera.
Estas gachasmigas son típicas del la zona entre Ciudad Real, Albacete, Murcia, Almería, Granada y Jaén. En otros lugares de la península el mismo nombre corresponde a otra receta distinta.
Elaboración:
Su apariencia es similar a la de una tortilla de patatas pero su elaboración lleva más tiempo porque toda el agua se debe evaporar y cocinar hasta que adquiera consistencia.
Ingredientes:
- 1 vaso de harina
- 3 vasos de agua
- 1 ó 2 ajos picados (al gusto)
- sal
- aceite de oliva
- dos patatas tamaño de un puño
- Cortar las patatas en rodajas finas, como para tortilla.
- Freír en abundante aceite de oliva hasta que queden blanditas.
- Cuando estén acabando de freírse las patatas, incorporar los ajos laminados y dejar que se doren.
- Cuando esté todo en su punto, si hay exceso de aceite es el momento de retirarlo.
- Echar el agua y a continuación incorporar poco a poco la harina, removiendo continuamente para que no queden grumos. También se puede hacer al revés, añadir primero la harina y luego el agua, o disolver la harina en el agua.
- Sin dejar de remover, poco a poco adquirirá textura de bechamel.
- Rectificar de sal.
- Cuando se despegue de la sartén con textura de pasta, se le podrá dar la vuelta como una tortilla. Necesitarás alrededor de media hora para cogerle el punto, dependerá del fuego.
- Cocinar hasta que quede por los dos lados una costra dorada.
- Se recomienda tomar caliente.
Comentarios
Publicar un comentario